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Noche de placer en Trío

Desde hacia tiempo queríamos repetir la experiencia de compartir una noche de placer en trío formado por nosotros dos y otro caballero, sin embargo diversas circunstancias no nos lo había permitido e igualmente no habíamos logrado contactar la persona idónea.

De otra parte queríamos que para esta ocasión se dieran dos condiciones: que Maribel no estuviera enterada de antemano de lo que pudiera suceder sino que pareciera que el contacto se diera de manera casual y surgiera en el momento y segundo, que de ser posible fuera con una persona joven que le permitiera a ella tener el control sobre la persona, esto es, que no tuviera mucha experiencia.

Debo recordar que Maribel es una mujer madura pero con un hermoso cuerpo y en especial con un culo redondo y parado, con una energía sexual tremenda cuando se siente animada además de una gran dosis de coquetería y morbosidad que le permite fantasear, sintiéndose toda una puta de un cabaret de lujo.

Volviendo a la narración, hace un tiempo había contactado a un joven estudiante de ultimo semestre, que me llamó la atención por su discreción y por su manera respetuosa y deferente con que trataba a las personas mayores, por tal motivo acordé con El que yo asistiría en compañía de Maribel a una taberna en donde se pudiera bailar y una vez allí El la invitaría a bailar a lo cual yo accedería, buscando establecer las condiciones para que se desarrollara la fantasía.

La situación se presentó un poco diferente, pues el sitio estaba muy poco ocupado y la inexperiencia de Juan no le permitió sacarla a bailar, sin embargo tuvo los suficientes arrestos para presentarse al rato en la mesa de nosotros como un antiguo conocido mío a quien invite a sentarse con nosotros; transcurrido unas minutos, le pidió a Maribel que bailaran ante lo cual Yo la animé para que lo hiciera, bailaron un disco y luego Yo la saque a bailar, entonces me comento que había sentido como Juan estaba exitado porque a pesar que no habían bailado muy pegados ella le había notado la verga bien parada contra la pierna, Yo le sugerí que le siguiera el juego lo cual acepto pero advirtiéndome que no fuera a esperar que sucediera algo esa noche pues era la primera ves que lo veía y no quería que se fuera a formar una idea equivocada, en fin se había comido todo el cuento como se lo habíamos preparado.

La siguiente vez que bailaron no pude observar lo que sucedió pues a pesar que Juan estaba totalmente de acuerdo conmigo, sentía pena de que yo lo viera, sin embargo cuando nuevamente yo la saque a bailar, ella me comentó que le había colocado la chocha bien contra el y que le había permitido que le tocara el culo por encima del vestido e incluso
habían llegado a besarse, también me comento que ella estaba super-exitadísima y que sentía que le bajaban hilos de jugos de su chocha por las piernas, desafortunadamente esa noche Maribel no se coloco un traje muy atrevido lo cual no me permitió comprobarlo allí mismo, sin embargo se había colocado un vestido largo pero amplio sin medias y con
una hermosa tanga de encaje tipo seda dental, por lo que se le resumían los jugos por los lados de la diminuta prenda, nuevamente me advirtió que quería gozar así pero que esa noche no sucedería nada, que tal vez otro día, ante lo cual no le insistí.

Ella se dirigió al baño y aproveche para decirle a Juan como estaban las cosas y que la última acción que nos quedaba era que fuera el quien le propusiera ir a otro sitio, igualmente le dije que no sintiera pena de que yo los observara bailando.

Así fue como a la siguiente ves que salieron a bailar, pude observar a mis anchas y con mucha exitación, como Maribel se le restregaba descaradamente contra su verga moviéndose como si la tuviera clavada allí mismo, también cuando ella le cogía las manos a el y se las ponía sobre su culo para que se lo estrujara e igualmente cuando ella descaradamente le pasaba la mano por la verga y se trenzaban en largos besos con lengua, en fin, estaban que se culiaban en la pista sin
importarles que estaban siendo observados por los pocos asistentes, eso me excito más pues les veía a esta gente la cara de idiotas creyendo que yo en cualquier momento iba a formar un escandalo, pues sus mentes son tan cerradas que no pueden entender las cosas más allá de lo cotidiano y rutinario.

Cuando regresaron a la mesa Maribel me dijo que pidiéramos la cuenta y que nos fuéramos los tres para un motel pues quería estar con los dos, yo me sorprendí un poco ya que ella se había negado sistemáticamente a que esa noche invitáramos a Juan, sin embargo me alegró y excitó que hubiera tomado esa decisión, mientras esperábamos la cuenta y la cancelábamos le pregunte porque había cambiado de parecer y me respondió que estaba como una yegua de mojada y que la había superexitado el hecho que Juan le hubiera dicho directamente que quería estar con Ella en un sitio más intimo, al mismo tiempo Yo le metí la mano bajo el vestido y pude darme cuenta que estaba hecha un charco de jugos.

Salimos y nos montamos en la camioneta nuestra y por lo tanto los tres en el asiento delantero con Maribel en la mitad, con una mano le levante la falda y empece a acariciarle la chocha, mientras tanto Juan solo se limitaba a mirar de reojo, entonces ella le cogió la mano y se la coloco sobre sus tetas al tiempo que lo besaba y se abrazaba a el, de esta manera se fue entregando al goce y empezo a preocuparme que estabamos todavía muy lejos del motel a donde íbamos ya que Maribel estaba que se culiaba a Juan allí mismo y me estaba haciendo incomodo el manejar queriéndose abrir totalmente de piernas, más cuando yo había retirado mi mano de su chocha y ella la había reemplazado por la de Juan, en esos momentos me acorde que hacia poco tiempo habían inaugurado un nuevo motel por el sitio en que transitábamos y me dirigí allí inmediatamente, afortunadamente no pusieron problema al ver que ingresábamos tres personas y tuve que calmar a Liz mientras entrábamos pues estaba que no se aguantaba las ganas de culearse a Juan.

Una vez nos cerraron la puerta de el garaje, me baje de la camioneta y empece a subir los escalones, sin embargo me detuve y al observar hacia atrás vi que Maribel había colocado a Juan contra la pared y ella de espaldas a el y subiéndose el vestido le restregaba el culo contra la verga de el ayudándose con la camioneta para hacer mas presión sobre la verga, luego decidió subir pero lo hizo con las manos de Juan posadas en el culo de ella y con el vestido levantado por detrás.

Ya en la habitación, me desnude completamente y me ubique en la cama a observar como Maribel se abrazaba a Juan, restregándose contra el al tiempo que lo iba desnudando y despojándose ella del vestido hasta quedarse en tanga, luego yo me acerque a los pies de la cama y le acariciaba el culo a Maribel, notando lo empapada que estaba, entonces se
recostó encima mío y abriéndose de piernas se corrió la tanga para que Juan le acariciara la chocha con la verga sin metérselo, luego ella se volteo y se metió mi verga entre la boca empezando a mamármela mientras Juan le acariciaba el culo que lo tenia embobado, así me fui corriendo hasta la cabecera de la cama y mientras me lo mamaba, con la ayuda de ella, Juan le clavó la verga en la chocha haciéndola dar un respingon de placer.

Era tanta la exitación que yo sentía que no me aguante y me vine en un tremendo chorro que fue a dar contra su cara y las tetas, entonces volteándose y colocándose boca arriba con las piernas bien abiertas, le cogió la verga a Juan y se la introdujo de un solo golpe en su chocha que precia una piscina, afortunadamente Juan a pesar de su juventud resultó un buen culiador y aguanto lo suficiente hasta hacerla venir en un orgasmo que la hizo brincar de placer al sentir que le dieron toda la verga que pidió hasta quedar rendida de cansancio y placer.

Desafortunadamente ya era muy avanzada la madrugada y tuvimos que suspender la sesión, quedando pendiente un próximo encuentro para hacer realidad otras fantasías.


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