| Un viernes por la noche, luego de
trabajar llegue a mi casa, mi novia no se encontraba en casa por lo tanto
decidí acostarme por un buen rato. Mi novia llego una hora mas tarde
y yo dormía en ropa interior, cuando comenze a sentir que mi pene se
endurecía al sentir una boca que lo mojaba muy suavemente. Abrí
los ojos y ella estaba vestida y no paraba de masturbarme mientras acariciaba
mis testículos. Me preguntaba si confiaba en ella, a lo cual respondí
que la amaba y que era muy sexi al verla tan caliente. Me dijo que me ponga
como un perrito y que apoyara las manos en el respaldo de la cama a las
cual ato con un pañuelo y me vendo los ojos. Me volvió a
preguntar si confiaba en ella y si podía concretar su fantasía.
Le respondí que si, ella es todo para mi. Comenzó a chupar
mi cola, desde las nalgas hacia mi ano acariciandolo con sus dedos, luego
tomo mi pene y en forma suave lo masturbo mientras que un dedo se undia
en mi ano y así fueron entrando los demás. De un momento
a otro no la sentí mas a ella, era un silencio total cuando de pronto sentí que mi ano era
penetrado por algo grueso. Mi novia me preguntaba si me gustaba, a lo cual
le respondí que si ella era feliz me excitaba. Me saco el pañuelo
de mis ojos y la vi frente a mi pero al darme vuelta tenia a un hombre penetrandome.
La mire con un poco de odio mientras me penetraban con mas fuerza pero
la vi muy feliz, entonces la tome de la cintura y chupe su vagina como
un desesperado, era una gran masa de gemidos. Luego en posición
sesenta y nueve comenzó a chupar mi pene hasta lograr acabarle en
su boca. Saboreo todo mi liquido y luego tomo el del invitado y se lo tomo
como enloquecida. Después de un rato mi novia
le pago al hombre su servicio y se marcho, pero nosotros lo intentamos
nuevamente.
Autor: phantomsex@hotmail.com |
